El público terminó indignado con el partido (que fue una derrota 0-1 en el descuento) y con la temporada, pidiendo airadamente cambios en la plantilla y el cuerpo técnico. El 27 de septiembre se jugó un nuevo partido benéfico, esta vez en favor de los Hospitales de Sangre, organizado por la Casa Cuna de la Asociación Antifascista. Sin embargo, el Madrid y el Athletic deseaban competir, así que intentaron unirse al Campeonato Superregional Levante y Murcia.