La directiva de Felipe de Arteche inició una operación retorno consistente en repatriar a jugadores vascos de nivel que militaban en equipos de otras regiones. Después de este acontecimiento llegó a la presidencia Héctor Villarreal seguido por Ignacio Santos de Hoyos, quien realizó una flamante contratación para el timón rayado, pues trajo a Filpo Núñez, quien llegó con la etiqueta de ser el único argentino en dirigir a la legendaria Selección Brasileña, tri-campeón del mundo, sin embargo poco pudo hacer y el equipo terminó la temporada 76-77 sin pena ni gloria.