El auge del fútbol a nivel mundial motivó la creación de la FIFA el 21 de mayo de 1904. Las asociaciones fundadoras fueron Bélgica, España (representada por el Madrid F. C.), Dinamarca, Francia, Países Bajos, Suecia y Suiza. A finales de los años 1880 el fútbol comenzó a expandirse rápidamente fuera del Reino Unido, principalmente debido a la influencia internacional del Imperio británico. Los locales se adelantaron con un gol de Pablo Dorado, pero el equipo argentino se rehízo con goles de Carlos Peucelle y Guillermo Stabile finalizando el primer tiempo con una victoria parcial 1-2. En el tiempo complementario, tres tantos le bastó a Uruguay para dar vuelta la serie, José Cea, Victoriano Iriarte y Héctor Castro artífices de la remontada uruguaya que terminó en un 4-2 definitivo.